¿QUÉ SABEMOS DEL IMPULSOR DE LA ESCUELA NUEVA EN EL PERÚ?








ANÁLISIS , INTERPRETACIÓN Y COMENTARIO SOBRE EL ARTÍCULO : A CIEN AÑOS DE LA INICIACIÓN DE ENCINAS, DEL DR. JOSÉ C.FLORES BARBOZA


Antes de abordar el tema central de este modesto trabajo he considerado a bien, iniciar con una breve biografía del maestro José Antonio Encinas, quien con sus ideas sobre una pedagogía activa, será  instaurador de la escuela nueva en el Perú. Estas lineas que siguen han sido tomada de su Alma mater.

La imagen más clara que tenemos de José Antonio Encinas (1888-1958) es la de un maestro a carta cabal. Siempre pensó -según cuenta su hermana Aurora Encinas- que sólo se podía enseñar por medio del amor y la comprensión.

Puneño de nacimiento, estudió en el Colegio San Carlos de Puno y, luego, en la Escuela Normal de Varones de Lima, donde recibió el título de Normalista. Regresó a su tierra natal para desempeñarse como director del Centro Escolar 881 desde 1907a1911.
Encinas retornó a Lima y fue nombrado profesor de la Escuela Normal de esta ciudad. Al mismo tiempo, en 1913, se graduó de Bachiller en Letras, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con la tesis titulada Las causas de la criminalidad indígena. Cuatro años más tarde obtuvo el Doctorado en Jurisprudencia con la tesis Contribución a la legislación tutelar indígena.
Fue diputado por el departamento de Puno entre los años 1919 y 1923. En aquellos tiempos presentó al Parlamento Nacional varios proyectos sobre las necesidades y requerimientos del país. Pero, en ese entonces gobernaba Augusto B. Leguía, cuya gestión gubernamental se caracterizó por desarrollar actos de represión contra sus opositores. Fue así como Encinas fue deportado a Guatemala. Luego viajó a Inglaterra, donde gracias a una beca pudo estudiar durante tres años en las Universidades de Cambridge y Oxford.
Estuvo también en Padua y Bologna, y, entre 1929 y 1930, obtuvo un postgrado en educación en la Universidad de París. La sapiencia del maestro crecía inconmensurablemente.
Maestro y líder
Retornó al Perú en 1931, año en que fue elegido Rector de la Universidad de San Marcos hasta 1932. Durante este breve pero fructífero período, se realizó una serie de reformas administrativas y académicas. Para muestra dos botones: estableció el derecho a tacha y la cátedra libre.

Encinas fue un hombre que en todo momento demostró su preocupación por la educación superior del país. Por ello tuvo el apoyo masivo de los estudiantes sanmarquinos para que asumiera el rectorado de la universidad más antigua de América.
Pero los tiempos en esa época eran difíciles. La intolerancia política era pan de cada día. A principios de la década del 30, el gobierno de Luis M. Sánchez Cerro clausuró la Universidad de San Marcos, por considerarla un centro de oposición a su gobierno, lo cual fue desaprobado por la ciudadanía.

Por combatir, nuevamente, deportado. Así es como llegó a Panamá, Costa Rica y Cuba. En dichos países desarrolló con ahínco su mayor pasión: la enseñaza.

Las obras dejadas por el ilustre sanmarquino José Antonio Encinas son numerosas e importantes. En ese sentido citaremos La problemática del profesorado nacional, La educación, su función social en el Perú, en el problema de la nacionalización, Contribución a una legislación tutelar indígena en el Perú e Historia de las Universidades Bolonia y Padua.
También figuran en su repertorio bibliográfico Higiene mental, La educación de nuestros hijos y Enciclopedia escolar Ercilla; fue asimismo editor de las revistas Educación, El amigo de los niños, Juventud, Terminal y La educación. Maestro de, la vida de don José Antonio Encinas, sirve, como ejemplo y derrotero para las futuras generaciones de maestros y, por qué no, de políticos.

Desde estas teclas dirijo mi respeto a la trayectoria, ética y obra del maestro Encinas pues su vida misma es la suma de esfuerzo y dedicación a su valerosa vocación .

A continuación paso al punto central de este trabajo sobre el análisis, interpretación y comentario general del articulo " a cien años de la iniciación de Encinas", del Dr. José Clemente Flores barboza  , no sin antes  mencionar los motivos que me llevaron a realizar este breve trabajo. Uno de ellos fue poder conocer y reflexionar sobre las ideas y trabajo que el maestro Encinas forjó en una escuela atípica a sus contemporáneas. El otro ha sido  mantener viva las ideas de una pedagogía que centró su atención en el educando y en el manejo efectivo y afectivo de la docencia como labor transcendental.

 Debo mencionar que he tenido el favor de poder conocer y haber sido alumno del Dr. Flores quién, en su praxis educativa, ha sido un reflejo de esa escuela nueva y un vivo impulsor por el interés al estudio y la reflexión.
(Para consultar el articulo sobre el cual se realizó este trabajo puede ingresar a http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/publicaciones/inv_educativa/2007_n19/a13.pdf)
   
  Análisis e interpretación

El contexto – su época

Como señala el autor, al maestro José encinas le tocó vivir en un periodo de transición, de cambios, de nuevos paradigmas que involucraban afondo a la educación. Tanto las nuevas corrientes psicológicas y pedagógicas de principios del s.XX como otros factores sociales propiciaron el inicio de una manera distinta de hacer escuela y de formar a seres humanos acorde a sus necesidades donde en principio el educando es el centro del aprendizaje.
Es conocido que en el siglo pasado la fuerza de la educación tradicional era imperante en diversos países occidentales , sin embargo la nueva propuesta de escuela nueva , impulsada por pedagogos contemporáneos de estos mismo países ,buscaba salir de ese esquema vertical y dictatorial, donde el maestro era el centro del aprendizaje y quién vertía de conocimientos a sus estudiantes. Estos acontecimientos donde la escuela tradicional era la praxis del siglo pasado, era también producida en países como el nuestro.

La urgencia de un nuevo ideario pedagógico
Para Encinas el manejo de la educación peruana estaba a merced de intereses que poco o nada beneficiaban a los educandos. Era un tiempo de los normalistas empiristas, esto es, de aquellos que asumían la enseñanza y el aprendizaje como algo superficial y nada significativo. La sociedad que le toco vivir le daba la espalda a una mejora o cambio en la educación de sus hijos.

El Centro Escolar 881
Este centro fue para encinas una plataforma experimental de Escuela Nueva, un lugar donde el educando era el centro del aprendizaje; lugar de comprensión a la evolución del niño. El trabajo y las experiencias vividas en esta escuela le llevo tiempo después a escribir un ensayo que ha dado luces en la pedagogía peruana y porque no decir mundial.

El ideario pedagógico de un Adelantado
Para el autor, Encinas es y será un personaje transcendental de la pedagogía contemporánea y    sus ideas-fuerzas son aquellos aportes de su práctica pedagógica innovadora, que  para su tiempo, y hasta hoy quizás, sean cosa extraña y relegada.
Estas ideas-fuerzas que se mencionan en el texto son:

1.       Los aprendizajes deben ser pertinentes y útiles.
Lo que postula Encinas en sus aportes a la pedagogía es la utilidad que se le debe dar a los aprendizajes, no dejando que los conocimientos sean guardados en corto plazo y luego abandonados sino que estos le sean útiles en el diario labor social de la escuela.

2.  El profesor debe asegurar la significatividad de los aprendizajes
Que el aprendizaje sea significativo va a depender de la disposición tanto del maestro como el alumno para lograr su objetivo, para esto el maestro debe de partir de lo que el alumno conoce; esto será la base para desarrollar la enseñanza, para luego a través de interrogaciones  despertar más el intelecto del educando. Luego de esto el  maestro como facilitador y guía jugará un papel importante para que el mismo alumno construya sus aprendizajes.

3. Los estadios de la maduración psicosocial de la persona fundamentan las etapas de la escolaridad.
Para Encinas era vital la comprensión y atención que se debía dar a la personalidad del educando, puesto que significaba conocer cómo evoluciona y/o que factores influyen o comprometen para que dicha evolución se dé acorde con el crecimiento intelectual, afectivo y social del niño.

4.       El rol del maestro como orientador y líder
Encinas proponía a un maestro guía en los desafíos de sus educandos para el logro de sus aprendizajes, tanto como un consultor para facilitar los medios que ayuden e estimulen la solución de problemas en diario aprender y a un consejero presto para orientar y junto al niño conseguir cualquier aprendizaje desafiante que presentaba la escuela.

2.     Comentario general

Escuchar o leer sobre la vida, y más aún sobre los aportes pedagógicos, del maestro Encinas  es sin duda cuestionarnos por qué seguimos en este siglo XXI con una escuela  tradicional, y que poco ha cambiado luego de las magnas ideas de este pensador. Será que el factor político, económico y social, tal como lo planteaba ya hace muchos años atrás Encinas, sigue obstaculizando las grandes reformas que requiere con urgencia nuestro sistema educativo o será que nosotros la masa receptiva no actuamos frente aquello que nos parece difícil de alcanzar. Es pues, todo un dilema que demanda atención y sobre todo decisión para que demos el salto a una Escuela Activa e innovadora.

Respecto  a la ideología y el carácter de Encinas no es de sorprenderse en vista de que se trataba de un maestro, aquél que piensa y cuestiona no por asuntos irrelevantes sino por aquello que comprometía los intereses de la colectividad.´

Webgrafía:
  • http://www.unmsm.edu.pe/ilustres/biografia/30
  • http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/publicaciones/inv_educativa/2007_n19/a13.pdf
  • http://joseportugalcatacora.blogspot.com/2011/08/el-maestro-encinas-y-jose-portugal.html

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